Los experimentos. El del espejo

Así que, ahí me tenéis, a finales del 2005 intentando captar lo que me quiere decir Jan con su libro y con unos experimentos de un tal Douglas Harding, hasta ese momento desconocido para mí. A ver, experimento de apuntar con el dedo. Hummm, no sé. No caigo. A ver este otro, el del tubo. Vaya, parece que estoy a punto de captarlo pero todavía no. Uno tras otro voy haciéndolos y uno tras otro parecen acercarme aún más a lo que el autor dice como mi verdadera naturaleza. Qué apasionante es todo esto.
Entonces llegó el día que me propuse “ver” y escogí el experimento que me pareció más sencillo. Así que libro en mano me fui al cuarto de baño y me puse delante del espejo y comencé a leer y a ver los dibujos: “a. visión en tercera persona (visión desde fuera). Vale. Bien, sigamos; b. visión en segunda persona (reflejo en el espejo) y c. visión en Primera Persona (Rostro Original). “Aquí tiene que estar la clave”, pensaba mientras miraba ese circulo dibujado con líneas discontinuas y al mismo tiempo miraba mi rostro allá en el espejo, a un metro más o menos de distancia. “Lo tengo que pillar, Tengo que saber de qué va todo esto. Circulito, espejo, rostro, circulito, espejo, rostro y… ¡lo pillé!
“Así que es Esto”. Siempre ha estado ahí, delante de mis narices y no es que no lo hubiera visto sino que nunca me había dado cuenta… porque es súper obvio. Es tan sencillo, tan simple como lo que lee estas palabras.

Luis Granados